Una estrategia de inversión a largo plazo es aquella que se realiza a un tiempo mínimo de 12 meses, como los seguros con ahorro o la compra de una vivienda para arrendar. Este tipo de inversión se caracteriza por tener cierta capacidad para soportar la volatilidad del mercado, ser coherente, realista y gestionada por inversionistas que piensan en objetivos a futuro. 

Antes de pensar en cómo invertir a largo plazo, hay que destacar que al hacerlo debes conocer las dinámicas del mercado y tener la capacidad de gestionar tus emociones de forma racional para no dejarte llevar por las fluctuaciones que tenga tu inversión. Algunos puntos que te pueden ayudar a lograr tus objetivos a largo plazo son:

 

1. Definir el perfil inversor 

Lo primero que debes definir es el riesgo que estás dispuesto a asumir, teniendo en cuenta que éste se encuentra estrechamente relacionado con las rentabilidades: 

  • Conservador.
  • Moderado o medio.
  • Agresivo.

El inversor conservador es quien quiere correr poco riesgo a cambio de rentabilidades más bajas, mientras que el agresivo hace todo lo contrario y soportará las variaciones del mercado para obtener mayores ganancias, siendo el moderado quien buscará el equilibrio entre ambos. 

 

2. Definir los objetivos de inversión

Por supuesto, a nivel general el objetivo es “sacar el máximo partido a los ahorros”, pero hay que hilar un poco más fino y establecer rentabilidades concretas en periodos de tiempo específicos (plazo de la inversión). 

Algunos ejemplos de objetivos son comprar un auto, adquirir una vivienda o juntar un determinado monto para la jubilación.

 

3. Elige los instrumentos de inversión

Al elegir el instrumento de inversión debes tener en cuenta diferentes variables: 

  • Liquidez de la inversión.
  • Necesidades de flujo intermedio.
  • Acceso al mercado.
  • Unidades de valor y reajustabilidad (UF, IPC, etc.).
  • Costos asociados a la inversión.
  • Volatilidad, teniendo en cuenta que en las inversiones a largo plazo suele ser sinónimo de rentabilidad.
  • Diversificación.

Existen varias opciones al respecto, como las inversiones en la bolsa, las inmobiliarias, instrumentos de deuda, cuotas de fondos de inversión y los seguros con ahorro.

 

4. Decide entre gestión pasiva y activa

Es clave al hablar de cómo invertir a largo plazo. En la gestión activa se toman decisiones teniendo en cuenta la información del mercado, así como la opinión sobre la situación actual. En la pasiva, por su parte, solo toma como referencia un índice bursátil.

La mayoría de los expertos coinciden en que la posibilidad de mezclar ambos enfoques de forma exitosa en una estrategia de inversión a largo plazo. De cualquier manera, es importante que cada decisión la tomes informado y, preferiblemente, atendiendo a los consejos de un asesor.

 

5. Conoce los seguros con ahorro de BICE VIDA

En BICE VIDA contamos con una serie de seguros con ahorro que se adaptan a los objetivos que tengas y a los periodos de inversión que definas. Por ejemplo, si están pensando en proteger la educación de tus hijos, el Seguro Universidad Asegurada será la mejor opción; mientras que si quieres gestionar tanto el tiempo, como el monto de tu inversión, lo mejor para ti será el Seguro de Vida con Ahorro Full Flexible. Conoce a continuación algunas de sus características:

Tipo de seguro Seguro de Vida con Ahorro Full Flexible Universidad Asegurada Seguro de Vida con Fondos Mutuos Seguro de Vida Capital Plus
Característica principal Te permite invertir en fondos autogestionados para asegurar el capital que requieres para concretar tus metas a mediano y largo plazo. Te brinda la posibilidad de ahorrar con rentabilidad, para obtener los recursos para financiar los estudios superiores de tus hijos. Inviertes en fondos mutuos a mediano y largo plazo.  Inviertes en un portafolio de fondos mutuos preferenciales de renta fija y variable, nacional e internacional.
Otros beneficios Permite retirar el capital ahorrado ante cualquier eventualidad. 

El pago de la indemnización se realiza en rentas anuales.

 

Desde el tercer año obtienes un bono del 0,3% del capital asegurado.

 

El capital asegurado de la póliza no tributa en caso de fallecimiento e invalidez

El capital asegurado y el ahorro no responderán por deudas que pueda tener el asegurado.